Sobre el ALCOHOL
Claves que deberías
saber sobre el
alcohol

Cuando se comparte de manera responsable, el alcohol
puede ser parte de un estilo de vida que incluye
una dieta adecuada y ejercicio. Por otro lado, beber en exceso
puede causar efectos nocivos en la salud. Creemos que nuestra
meta es compartir todo lo que podamos contigo,
para que tengas cientos de razones para ser responsable.

Mitos comunes sobre el alcohol

Revisión de las tendencias peligrosas de consumo de alcohol

Se han identificado una variedad de comportamientos y fenómenos relacionados con el alcohol. Una persona determinada puede tener varios de estos comportamientos que pueden evolucionar a lo largo de la vida. El consumo de bebidas alcohólicas no siempre es responsable y diversos fenómenos amenazan la salud de los consumidores. En las siguientes secciones, podrás aprender una serie de patrones peligrosos de consumo de alcohol y realizar la prueba para ver si se te aplican.

Esta lista no es exhaustiva y se centra en los fenómenos que se observan con frecuencia en fiestas de jóvenes adultos. Para obtener más información y aprender a identificar los trastornos por consumo de alcohol, haz clic aquí para consultar el Cuestionario de Identificación de los Trastornos debidos al Consumo de Alcohol (AUDIT).

PREVIA

La Previa (también conocido como consumo previo, precopeo, copeo y similares) significa beber en casa antes de salir a socializar, a una fiesta o evento o a cualquier lugar en el que el alcohol es más caro, limitado o incluso prohibido.

La previaes una práctica popular que suele ocurrir antes de salir por la noche.

Puede resultar en llegar a una fiesta algo perjudicado tras consumir alcohol más barato en casa antes de salir.

Dicha práctica no está exenta de riesgos. Si comienzas a beber en tu casa, controlar el consumo es más difícil y puede que acabes bebiendo más de lo esperado.
Representa un riesgo real para tu salud.

Además, si llegas a la fiesta en estado de ebriedad, es probable que hagas algo ridículo o, peor, que estés fuera de control. ¿No es mejor ser elegante y evitar la vergüenza posterior?

CONSUMO EXCESIVO DE ALCOHOL

Cuando la gente bebe demasiada cantidad o demasiado rápido de una vez, es probable que sucedan cosas como accidentes que resultan en lesiones, mal juicio de situaciones peligrosas o perdida del autocontrol.

Puede que dos copas grandes de vino no parezcan mucho. Pero, si bebes seis unidades de alcohol en poco tiempo, como por ejemplo, en una hora, tu concentración de alcohol en sangre aumentará y puede hacer que te emborraches rápidamente.

Beber la misma cantidad en un periodo de tiempo más prolongado y comer algo causará un impacto menor en tu concentración de alcohol en sangre.

El cuerpo solo puede procesar una unidad de alcohol por hora.

El consumo excesivo de alcohol es más peligroso que beber de la manera habitual.
Es más, estudios clínicos han demostrado que tiene efectos a medio plazo irreversibles en la memoria, la capacidad cognitiva y el cerebro.

Tenlo en cuenta y cuida de tu cuerpo.

Aunque el consumo excesivo de alcohol está disminuyendo, sigue siendo una preocupación en todo el mundo.

EBRIOREXIA

¿Pasta o pinot grigio? ¿Una comida sana o media pinta?

Esta son las preguntas que se hacen los ebrioréxicos en una noche de fiesta. Normalmente, optan por la opción líquida.

Un ebrioréxico es una persona que no come para poder beber y no aumentar de peso.

Afecta principalmente a hombres y mujeres jóvenes preocupados por su peso. Antes de tomarse unas copas, calculan cuántas calorías hay en las bebidas alcohólicas que van a consumir.

Si bien es bueno conocer las calorías de tu bebida favorita (puedes usar una calculadora de unidades y calorías en el enlace drinkaware.co.uk), no debería convertirse en una obsesión que lleve a saltarse comidas.

En vez de ello, deberías comer de manera saludable antes y durante el consumo de alcohol.

Si tú o uno de tus amigos está comiendo menos para poder beber más, es necesario reconocer que es una práctica peligrosa y buscar ayuda médica. En caso de dudas o preguntas, consulta con tu médico.

En pocas palabras, para los que se preocupan por las calorías, tiene más sentido reducir el consumo de alcohol en lugar de el de los alimentos.

DEPENDENCIA DEL ALCOHOL

Para algunas personas, el alcohol puede ser parte de muchas ocasiones, pero puede ser adictivo, tanto física como psicológicamente.

La dependencia del alcohol es una forma grave de consumo y se refiere a un deseo fuerte, a menudo incontrolable, de beber. Puede ser complicado detectar los signos de la dependencia del alcohol, ya que los alcohólicos suelen ser reservados al respecto y pueden enfadarse al abordar el tema.

Existen diversos grados de dependencia del alcohol, los cuales no siempre implican niveles excesivos de consumo de alcohol.

  • Si descubres que «necesitas» compartir una botella de vino con tus amigos la mayoría de las noches de la semana,
  • Si siempre vas a tomar unas pintas después del trabajo, solo para relajarte,
  • Si te resulta muy difícil disfrutar o relajarte sin tomar una copa,

Es probable que bebas a un nivel que puede haberte convertido psicológicamente dependiente del alcohol. Esto puede afectar a tu salud a largo plazo.

Además, puede derivar en la dependencia física; es decir, tu cuerpo puede mostrar síntomas de abstinencia, como sudoración, temblores y náuseas cuando tu nivel de alcohol en sangre descienda.

Si alguien cercano a ti muestra signos de adicción al alcohol, habla abiertamente con esa persona sobre sus hábitos de consumo e intenta convencerla de que consulte con un médico. Puede ser muy difícil para los alcohólicos admitir que tienen un problema, pero ser comprensivos, abiertos y no juzgarlos puede hacerlos sentir seguros.

Para obtener más información y aprender a identificar los trastornos por consumo de alcohol, haz clic aquí para consultar el Cuestionario de Identificación de los Trastornos debidos al Consumo de Alcohol (AUDIT) o el test CAGE sobre Consumo de Alcohol

1 copa
de champán
(10 cl de 12°)

1 vaso
de whisky escocés
(3 cl de 40°)

Media pinta
de cerveza
(25 cl de 5°)

1 copa
de vino
(10 cl de 12°)

1 combinado
en vaso alto
(3 cl de 40°)

Lo importante es
la graduación alcohólica (ABV en inglés)
de la bebida y la cantidad servida

El alcohol y la salud

Emborracharse puede afectar tu salud física y mental.

  • Los accidentes y las caídas son comunes, ya que la ebriedad afecta tu equilibrio y coordinación. En casos extremos, podrías morir. Una sobredosis de alcohol puede impedirte respirar o detener tu corazón, o podrías atragantarte con tu vómito.
  • El consumo excesivo de alcohol puede afectar a tu estado de ánimo y a tu memoria y, a largo plazo, puede provocar graves problemas de salud mental.
  • Según un estudio de la UCL, los bebedores compulsivos estadísticamente tienen resultados académicos más bajos: el consumo regular e intensivo de alcohol afecta a la memoria y a la atención.

Beber demasiado alcohol amenaza todo el sistema diseñado para protegerte.

El siguiente contenido informa sobre las consecuencias que están relacionadas principalmente con los trastornos graves por consumo de alcohol.

El consumo excesivo y prolongado de alcohol está relacionado con: cardiomiopatía, hipertensión arterial y apoplejía. El consumo excesivo de alcohol puede causar efectos cardiovasculares agudos, como irregularidades en los latidos del corazón, que provocan dificultad para respirar y dolor en el pecho.

Cuando bebes alcohol, aumenta el ácido en tu estómago. Esto puede irritar el revestimiento del estómago, lo que puede causar dolor, vómitos o diarrea. Beber puede interferir con la capacidad de tu cuerpo para digerir los alimentos y absorber nutrientes vitales. Para los bebedores crónicos, esto puede contribuir a la desnutrición y al desarrollo de enfermedades relacionadas con el alcohol. El alcohol también produce gases en el estómago, lo que causa hinchazón y calambres. El consumo prolongado de alcohol se asocia con las tasas más altas de úlceras pépticas en el revestimiento del estómago. También puede provocar gastritis, provocando pérdida del apetito, náuseas y dolor de estómago. Incluso un solo episodio de consumo excesivo de alcohol puede hacer que el revestimiento del estómago se inflame y sangre.

Para mantenerte saludable, es necesario que tu sistema inmunitario sea fuerte. Beber demasiado alcohol amenaza todo el sistema diseñado para protegerte. El exceso de alcohol provoca un cambio en el sistema inmunitario al alterar las células y moléculas del cuerpo. Este cambio ralentiza tu capacidad para protegerte de las infecciones, hasta 24 horas después de emborracharte. El abuso de alcohol aumenta la posibilidad de contraer enfermedades como la neumonía y la tuberculosis. Los cambios en la función hepática que resultan del consumo crónico de alcohol pueden incluso hacer que el sistema inmunitario se vuelva contra los propios tejidos del cuerpo.

El cáncer es una enfermedad compleja en la que influyen muchos factores. El consumo excesivo de alcohol puede aumentar el riesgo de desarrollar algunos tipos de cánceres, especialmente el cáncer de mama, colorrectal, boca, garganta y estómago. Según algunos estudios, incluso un consumo de alcohol bajo o moderado puede aumentar el riesgo de cáncer de mama.

El consumo excesivo de alcohol con regularidad puede impedir que el hígado realice su trabajo vital. Beber en exceso puede causar hepatitis alcohólica (hígado inflamado), que puede provocar una insuficiencia hepática y la muerte. El uso indebido y continuado de alcohol puede causar daños permanentes y cicatrices (cirrosis del hígado). Las mujeres son generalmente más susceptibles al daño hepático que los hombres. Si tiene una afección médica subyacente (como hepatitis B o C, o el trastorno genético hemocromatosis), el consumo de alcohol puede aumentar el riesgo de desarrollar cirrosis hepática.

Beber alcohol puede afectar la capacidad del riñón para filtrar sangre, lo cual altera el equilibrio de electrolitos y agua en el cuerpo. Además, debido a que el alcohol deprime el sistema nervioso, puede disminuir la respiración de una persona si consume demasiado, lo que lleva a una acumulación de ácido en la sangre. El uso indebido a largo plazo puede causar daño celular y agrandamiento de los riñones y puede afectar las hormonas que controlan la función renal. Las complicaciones son aún mayores si el abuso de alcohol provoca daño hepático.

El consumo excesivo de alcohol puede desencadenar síntomas del síndrome del intestino irritable (SII). Estudios han demostrado que incluso beber con moderación puede potencialmente llevar a un crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado que puede causar hinchazón, gases, dolor abdominal, estreñimiento y diarrea. Las personas que padecen intolerancia al trigo deben evitar la cerveza, ya que a menudo se elabora con trigo. El consumo crónico de alcohol provoca cambios en la estructura y función del intestino delgado, alterando su capacidad para digerir.

Si bebes de forma continua y excesiva, puedes desarrollar pancreatitis por alcohol. Hasta el 10 % de los bebedores empedernidos desarrollan pancreatitis. Si dejas de beber o reduces su consumo, el páncreas inflamado puede mejorar; sin embargo, puede llegar a un estado irreversible.

* Fuente: e-cancer.fr / CIRC (Centro Internacional de Investigación sobre el Cáncer)

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¡Malas noticias! Beber alcohol en exceso puede hacer que tener sexo sea difícil...

Mucha gente cree erróneamente que el alcohol es un afrodisíaco. ¡Malas noticias! Beber alcohol en exceso
puede dificultar las buenas relaciones sexuales y afecta las partes clave del sistema reproductivo de nuestro cuerpo.

Puede que creas que beber aumenta tu libido, pero la verdad es que beber alcohol empeora tu rendimiento, ya que altera el área del hipotálamo de tu cerebro y la hipófisis (o glándula pituitaria). Beber en exceso también puede afectar tu capacidad para concebir o tener hijos y también tiene un impacto en el ciclo menstrual y la ovulación de la mujer.
Sin embargo, con el tiempo, consumir demasiado alcohol puede frenar tu deseo sexual. ¡No necesitas ser un científico para saber que tener erecciones es mucho más difícil cuando has bebido en exceso! El orgasmo también se vuelve más difícil de lograr, ya que los movimientos se vuelven lentos y descoordinados y tu aliento puede oler muy, muy mal. También existe el hecho de estar demasiado borracho para dar consentimiento.

¿Estás seguro de que beber en exceso todavía te ayuda a ligar? Cíñete a los límites y disfruta de la fiesta.

¡2 gin-tonics equivalen a una hamburguesa!

Lo decimos alto y claro: el alcohol engorda. De hecho, ¡una pinta de cerveza de 4 % o 2 gin-tonics equivalen aproximadamente a una hamburguesa!

El alcohol tiene calorías pero reduce tus niveles de azúcar en sangre, lo que te hace sentir hambre y que bebas y comas más de lo habitual.

Alguien que bebe cinco pintas de cerveza a la semana (el equivalente a 260 pintas al año) consume la misma cantidad de calorías que alguien que consume 266 hamburguesas al año.

Con siete calorías por gramo, hay casi tantas calorías en el alcohol como en la grasa pura. Eso significa que en una noche bebiendo cerveza o sidra, podrías consumir casi la ingesta de calorías saludables de todo el día (2500 para los hombres) solo con alcohol. Y eso sin incluir las patatas fritas, la pizza para llevar y la comida grasienta para la resaca del día siguiente. Incluso tomar regularmente tres o cuatro pintas después del trabajo o compartir una botella de vino durante la cena es suficiente para tener un impacto en tu cintura con el tiempo.

Puedes deshacer esto mediante ejercicio. Para quemar las 180 calorías que contiene una pinta promedio de cerveza (4 % ABV), un hombre tiene que: Correr en la cinta o jugar a fútbol durante 13 minutos, andar en bicicleta durante 15 minutos o nadar durante 20 minutos.

¡Evita las calorías no bebiendo alcohol cuando salgas de vez en cuando!

Comprueba las unidades y calorías de alcohol con la CALCULADORA DE UNIDADES DE ALCOHOL

El alcohol en exceso interfiere con el proceso habitual de sueño.

Junto con una buena nutrición y ejercicio, el sueño es un componente clave para una buena salud.

El exceso de alcohol interfiere con el proceso habitual de sueño, haciéndote sentir mucho menos descansado de lo que normalmente te sentirías. La falta de sueño causa fatiga, falta de concentración y memoria, alteraciones del estado de ánimo, deterioro del juicio y del tiempo de reacción y mala coordinación física.

Si bien beber alcohol antes de acostarse puede ayudar a conciliar el sueño, también puede reducir y cambiar las etapas del sueño necesarias para una buena salud. Por lo general, se tienen de seis a siete ciclos de sueño durante la noche, lo que deja una sensación de descanso. Si has estado bebiendo, lo más probable es que tengas solo uno o dos ciclos, por lo que se tiende a despertar agotado.

El alcohol es un diurético, por lo que estimula al cuerpo a perder líquido adicional. Por esta razón, es posible que tengas que levantarte durante la noche para ir al baño o que sudes mucho. ¡La deshidratación también es la principal causa de dolor de cabeza!
Lo mejor es beber agua durante y después de las fiestas para evitar la deshidratación y el dolor de cabeza. Te sentirás mucho mejor al día siguiente.

Por último, pero no menos importante, beber puede hacerte roncar fuerte. Relaja los músculos del cuerpo, incluido el tejido de la garganta, la boca y la nariz, lo que evita que el aire fluya suavemente y ronques. Sexy, ¿verdad?

¿Acaso no te sientes mejor cuando eres tu mejor versión?

Esto es un hecho: beber en exceso reduce tus niveles de energía.

Cualquiera que aspire a ser atleta debería leer lo siguiente.

Al hacer ejercicio, hay que mantener la hidratación para que la sangre circule por el cuerpo y lleve el oxígeno y nutrientes para los músculos. Y beber demasiado alcohol puede provocar deshidratación.

Esto es un hecho: beber en exceso reduce tus niveles de energía. El alcohol interfiere con la producción de energía en el cuerpo. Mientras se procesa el alcohol, el hígado no puede producir tanta glucosa, lo que conlleva niveles más bajos de azúcar en sangre y niveles más bajos de energía.

Beber en exceso también perjudica el crecimiento muscular y retrasa la reparación y recuperación muscular. Ingerir demasiado alcohol reduce la síntesis de proteínas (células que generan nuevas proteínas), lo cual reduce el crecimiento muscular. Además, una buena noche de sueño es esencial para desarrollar músculos más grandes y fuertes. Debido a que el alcohol afecta negativamente los patrones de sueño, el cuerpo se ve privado de la hormona del crecimiento humano (HGH), una sustancia química esencial para desarrollar y reparar los músculos. Beber en exceso también aumenta la sensibilidad a los estímulos: Si has estado bebiendo la noche antes de hacer ejercicio, es posible que tengas una mayor sensibilidad a la luz y al sonido.

Tienes la motivación y disposición de cuidar de tu cuerpo y salud; ¡es un gran comienzo! Asegúrate de actuar de acuerdo con tu objetivo y de beber de manera responsable.

Si todavía te preguntas si puedes mezclar alcohol y drogas sin ningún riesgo, la respuesta es muy simple: no.

¿Es necesario recordar que mezclar alcohol y drogas puede ser peligroso?

Esto no es algo nuevo: al beber alcohol, debes evitar las drogas. Generalmente, cuando se mezclan drogas y alcohol, el efecto se intensifica de alguna manera, lo que puede resultar en cualquier cosa, desde náuseas hasta insuficiencia cardíaca. El mejor consejo es mantenerse completamente alejado de las drogas ilegales/recreativas, especialmente con el alcohol.

¿Qué sucede realmente en el cuerpo?

El alcohol es un depresor. Si se combina con un estimulante, como la cocaína, las dos drogas compiten entre sí. El fármaco depresor intenta ralentizar el cerebro/sistema nervioso central, mientras que el estimulante intenta acelerarlo, poniendo a tu cerebro/sistema nervioso central bajo una gran presión. Si se combina el alcohol con otra droga depresora, como por ejemplo, la heroína, el efecto ralentizante que afecta al sistema central nervioso se multiplicará y puede causar que tu cuerpo deje de responder.

Si estás bajo los efectos de las drogas, es menos probable que tomes decisiones meditadas sobre la cantidad de alcohol que bebes. Por lo tanto, también te pones en riesgo de intoxicación etílica y efectos a largo plazo del alcohol en la salud, como enfermedades cardíacas y cáncer.

Si todavía te preguntas si puedes mezclar alcohol y drogas sin ningún riesgo, la respuesta es simplemente NO.

Una bebida afecta a tu actividad cerebral y deprime la parte del cerebro asociada con la inhibición.

El alcohol claramente no es el mejor amigo de tu cerebro.

Beber alcohol interfiere con las vías de comunicación del cerebro y su control sobre el cuerpo. Puede cambiar tu estado de ánimo y comportamiento, y hacer que sea más difícil pensar con claridad y moverte.

Incluso después de solo una o dos copas, es posible tener un tiempo de reacción más lento, dificultad para hablar, pérdida del equilibrio y la coordinación, visión borrosa y problemas de memoria. (Generalmente, estos síntomas deberían desaparecer después de la metabolización del alcohol).

Beber en exceso puede afectar tus resultados académicos, afectando la memoria y la atención, así como las calificaciones (un estudio de la UCL* demuestra que los bebedores compulsivos tienen calificaciones más bajas). Además, puede reducir la inhibición, ya que el alcohol deprime la corteza cerebral del cerebro, haciendo que la persona esté menos inhibida. Ralentiza el procesamiento de la información de los ojos, oídos, boca y otros sentidos e inhibe los procesos de pensamiento, lo que dificulta pensar con claridad.

Beber en exceso puede causar torpeza y sueño. El alcohol afecta al cerebelo del cerebro, que controla el movimiento y el equilibrio, lo que significa que beber dificulta moverse y mantenerse erguido. Deprime la conciencia, baja la temperatura de su cuerpo y disminuye la respiración. No es precisamente la mejor manera de mantenerse en buena forma.

La sensación de relajación que puede causar tras tomar el primer trago se debe a los cambios químicos que el alcohol causa en el cerebro.

El cerebro depende del delicado equilibrio entre químicos y procesos. El alcohol es un depresor, lo que significa que puede alterar dicho equilibrio, afectando nuestros pensamientos, sentimientos y acciones y, a veces, nuestra salud mental a largo plazo. Esto se debe en parte a los «neurotransmisores»; son sustancias químicas que ayudan a transmitir señales de un nervio (o neurona) del cerebro a otro.

Para muchos, una bebida puede ayudarnos a sentirnos más seguros y menos ansiosos. Eso es porque está comenzando a deprimir la parte del cerebro que asociamos con la inhibición.

Pero, a medida que bebes más, más partes del cerebro comienzan a verse afectadas. No importa en qué estado de ánimo estés: cuando se trata de niveles altos de alcohol, en lugar de aumentar los efectos placenteros, es posible que surja una respuesta emocional negativa.

El alcohol puede estar relacionado con la agresión. Es posible sentirse enfadado, agresivo, ansioso o deprimido. Para algunas personas, el alcohol puede ser parte de muchas ocasiones, pero, como muchas drogas, puede ser adictivo, tanto física como psicológicamente.

Existen diversos grados de dependencia del alcohol, los cuales no siempre implican niveles excesivos de consumo de alcohol. Si crees que «necesitas» compartir una botella de vino con tu pareja la mayoría de las noches de la semana o si siempre tomas unas pintas después del trabajo para relajarte, es probable que estés bebiendo a un nivel que puede afectar tu salud a largo plazo.

También podrías volverte dependiente del alcohol. Si te resulta muy difícil disfrutar o relajarte sin tomar una copa, puede que te hayas vuelto psicológicamente dependiente del alcohol. Además, también puedes sufrir dependencia física; es decir, tu cuerpo puede mostrar síntomas de abstinencia, como sudoración, temblores y náuseas cuando tu nivel de alcohol en sangre descienda.

Digamos que el mejor consejo que podemos darte es mantenerte razonable para estar en un buen estado y disfrutar de la fiesta de una manera memorable.

*Fuente: Maurage P, Pesenti M, Philippot P, Joassin F, Campanella S. Latent deleterious effects of binge drinking over a short period of time revealed only by electrophysiological measures (Efectos dañinos del consumo excesivo de alcohol en un periodo corto de tiempo obtenidos exclusivamente mediante medidas electrofisiológicas). J Psychiatry Neurosci. 2009 Mar;34(2):111-8.   PMID:  19270761;  PMCID:  PMC2647570